Los Humanos somos terrestres, en la Tierra nacemos y vivimos… y morimos.
Desde los tiempos más remotos, el cielo y los objetos celestes han llamado poderosamente nuestra atención.
Las estrellas aparentaban ser agujeros en una bóveda oscura…, el Sol un carro de fuego abrasador, que daba luz y vida. La Luna era la guardiana de la noche… apareciendo y desapareciendo en rodajas de forma misteriosa.
Pronto aprendimos que otros astros se comportaban de forma diferente a las estrellas, y les dimos nombres de dioses. Del mismo modo que regulaban las cosechas, las inundaciones y las estaciones del año, igual, pensamos, podían decidir nuestro destino.
Dioses, adivinanzas y desventuras… los cometas aterrorizaban a los Humanos primitivos, y los eclipses eran signos de dicha o desgracia.
Han pasado ya 130.000 años desde que apareció la especie de los Humanos en un lugar remoto de África, y todavía lo ignoramos casi todo del Universo circundante. Sin embargo, la Conquista del Espacio ha posibilitado que a mediados del Siglo XX empezara una nueva Edad en la historia de los Humanos… y que el Siglo XXI sea diferente.
En estas páginas aprenderemos un poco de la aventura de la Conquista del Espacio, así como de los Humanos y de las Máquinas que han trabajado en ello.
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